¡Merci, Rafa! Así fue el gran homenaje que recibió el rey de Roland Garros Rafael Nadal (+Fotos)
Andy Murray, Roger Federer y Novak Djokovic saltaron a pista reuniendo a los cuatro grandes tenistas que forjaron la mayor rivalidad de la historia del tenis
Deportes.- En el día que se cumplieron 20 años desde que Rafael Nadal pisó por primera vez la tierra batida de la pista Philippe Chatrier, el tenista de Manacor recibió el gran y esperado homenaje que tanto se ansiaba desde su retirada el pasado mes de noviembre en Málaga.
Nadie esperaba que aquel joven de 18 años iba a celebrar hasta 14 veces tirado en el suelo sus triunfos en París, construyendo la mayor hegemonía jamás recordada en el mundo del deporte, describe el portal deportivo Sport en español.
Roland Garros es y será para siempre el torneo de Rafael Nadal y por eso, fue el gran torneo elegido para rendir el homenaje a uno de los más grandes tenistas de la historia.
Las gradas de la Philippe Chatrier se llenaron vestidas con las camisetas que repartió la organización formando un bonito mosaico humano entre el color de la tierra batida característica de París y el blanco, escribiendo en un lado "Rafa" y un corazón a cada lado y al otro, "14 RG".
Las banderas españolas sobrevolaban entre los asistentes al gran día de Nadal que bailaban a la espera de la entrada, la última gran entrada triunfal de Rafa Nadal a la Philippe Chatrier. Lo hizo como no podía ser de otra manera anunciado por la ya famosa voz de Marc Maury que repitió aquella entrada que ya se ha hecho tan famosa cantando en francés todos y cada uno de los años en los que el balear se coronó en París (2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020, 2022).
Más de dos minutos de aplausos antes de la reproducción de un video de cuatro minutos en el que se mostraron sus mejores momentos en la capital francesa.
En tres lenguas
Arrancó en francés tras secarse las lágrimas en los ojos y recibir otros muchos minutos de aplausos, para dar las gracias al torneo y a toda la gente que año tras año le ayudó a cumplir un sueño, que explicó que pese a haber tenido miles de trabas, lo sacó siempre adelante. "Me emocionaba cada vez que venía aquí. Llegué por primera vez en 2004, apenas podía caminar, usaba muletas por una lesión en el pie. Llegué a la cima soñando con poder jugar allí el año siguiente".
Siguió en inglés dando agradecimientos a todo el mundo antes de pasar al español para dirigirse al palco presidencial donde se sentaba toda su familia al completo, incluidas sus dos abuelas a las que dio gracias por poder haber tenido en ese día tan especial junto a él. A sus amigos, a sus primos, a todo su equipo, nombre por nombre y en especial a su tío Toni, al que le dedicó unas emotivas palabras. "Mi gratitud por haber sacrificado tanto por mí será siempre infinita".
También tuvo mención especial para su mujer, 'Mery', a quien le agradeció toda la comprensión y el sacrificio por haber estado siempre a su lado.
Por último, padre, madre y su hermana Maribel se llevaron el último agradecimiento, por haberle tratado siempre como un hijo y un hermano y nunca como un tenista de alto nivel.
"Merci France. Merci París" cerró en francés nuevamente Nadal un discurso como pocos emotivos se recuerdan. "Me habéis ofrecido la posibilidad de recibir la trocha olímpica de manos de Zidane. Me habéis ofrecido una estatua impresionante. Me habéis hecho sentir como un francés más. Merci a toutes" cerró.
Una rivalidad eterna
Apenas pudo dejar el micro que la organización anunció la primera de las grandes sorpresas que tenían preparadas. Los responsables de las diferentes áreas del torneo con las que tantas y tantas veces ha compartido momentos y emociones en estos 20 años saltaron a pista para dar un caluroso abrazo a un Nadal roto en lágrimas.
Los videomarcadores volvieron a acaparar el protagonismo en un corto video que anunciaba la siguiente sorpresa. Andy Murray, Roger Federer y Novak Djokovic saltaron a pista reuniendo a los cuatro grandes tenistas que forjaron la mayor rivalidad de la historia del tenis.
"El tenis es solo un juego. Que hoy estéis aquí significa mucho para mí y manda un mensaje muy bonito al mundo" fue el final de las palabras que Nadal les dedicó a los tres.
Su huella eterna
Sin tiempo para que para el propio Nadal tuviera tiempo de asimilar todo lo que se sucedía sobre la pista, Gilles Moreton, presidente de la Federación Francesa de Tenis, y Amelie Mauresmo, directora del torneo, saltaron con un trofeo conmemorativo, antes de destapar la gran sorpresa.
En el lado de la red y cubierto con la tierra batida, Moreton descubrió una placa con la huella de Nadal y sus 14 copas de los Mosqueteros, que quedará para siempre grabada en la Philippe Chatrier.